La violencia familiar, uno de los
temas más preocupantes no solo para quienes ya formamos parte de lo que yo llamo “la secta pañalera”,
sino para México y el mundo en general es la protección de nuestros hijos, se vuelve
prioridad tanto en nuestro círculo familiar como en de las autoridades que están
“determinadas” en la protección de nuestra seguridad (no entremos en entrecomillados
mal intencionados y continuemos con nuestro tema).
¿Hasta dónde puede llegar a
considerarse un acto como violento? Repito es la seguridad de nuestros hijos lo
que a su llegada más nos preocupa, y deberíamos pues mantener esta preocupación
a pesar de su crecimiento, de su carácter, de su personalidad, de su mala educación,
a pesar de un divorcio.
Hablemos de México, tierra de
tacos, belleza natural y muchas familias violentas, En México a partir de 2014 en el código civil de nuestra CDMX,
existe una figura que entre los aburridos dedicados al derecho ha creado un
poquito de controversia, esta es la alienación parental.
La alienación parental no es otra
cosa que la acción de un padre, hermano, tío, abuelo o tutor de un menor de
poner en contra de su otro padre para generar desprecio u odio, con ¿qué fin? Habría
que preguntárselo a quienes tienen esta forma de actuar, (¿existe razón, o fin
valido para esta intención?)
Siendo la alienación parental un
delito no podría solo terminar aquí, existen penas y castigos para quien comete
este acto de violencia, y si señores, son penas que cumplen con su finalidad de
escarmiento, o de prevención del delito y ahora verán por qué:

No podemos negar que es un tema
que genera muchas dudas, ¿Cómo probar que se genera alienación? ¿En realidad se
protege o garantizan los derechos de los niños? ¿Deberías considerarse un acto
de violencia? ¿Siendo considerado un síndrome, su importancia se debe a el
posible daño psicológico o a la ruptura familiar que se crea con esta figura?
Es nuestra responsabilidad como
padres generar lazos que nos unan con nuestros hijos, es cierto que una
separación es la última de las opciones que debemos tomar, sin embargo cuando
no existe otro remedio que el divorcio, deberíamos recordar que aún les
pertenecemos a ellos, que aun trabajamos en equipo por ellos, y que el
descalificar a la otra parte nunca traerá cosas buenas para nuestros niños, es nuestra responsabilidad
como padres crear niños amados, tanto por quienes tienen la custodia como por
quienes tanto la deseamos.
PapáDe1ra...
1 Comments:
muy buen articulo!.. soy estudiante de odontologia y no me da mucho tiempo de escribir :) siempre se aprende algo nuevo!
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